Los caballos están sujetos a una gran variedad de enfermedades y condiciones. Para detectar si nuestro caballo está enfermo, hay que vigilar varios aspectos: la respiración, si se niega a andar, si presenta síntomas de dolor, las heces, si tiene la mirada triste, si lleva la cabeza baja, el brillo del pelo, etc. Hoy os enumeramos las principales enfermedades que podemos prevenir, para que nuestro caballo esté sano:

1. – TÉTANOS:
Infección peligrosa causada por bacterias que entran en una herida del caballo. Los primeros síntomas son: rigidez en los músculos, espasmos en el cuello, en las patas traseras, la mandíbula y la región cercana a la herida. El tétano eventualmente matará al caballo por parálisis respiratoria si se deja sin trata, pero si se mantiene la herida limpia y con el uso de antibióticos, la infección se puede controlar. La vacuna anual es la mejor prevención.

2. – ENCEFALITIS EQUINA:

Las picaduras de mosquitos pueden infectar a los caballos con esta enfermedad viral. La fiebre alta que dura de dos a tres días es el signo inicial. El cerebro del animal se inflama con el tiempo, el caballo pierde la coordinación, el control muscular y se vuelve cada vez más lento. La fase final de la encefalitis trae convulsiones y parálisis. El tratamiento para la encefalitis en un caballo es limitado, por ello la mejor manera de protegerle es con su correspondiente vacuna.

3. – GRIPE:
Esta enfermedad causa una fiebre alta, tos seca, depresión y debilidad. El caballo deja de comer y tiene una nariz “mocosa” con secreción. Los caballos generalmente mejoran en 3 días, pero estos síntomas pueden durar hasta 6 meses. Los caballos pueden tener complicaciones como bronquitis y pulmonía, por ello la prevención está en vacunar cada 3 – 6 meses.

4. – PAPERA EQUINA:
Es altamente contagiosa y afecta principalmente a los potros destetados, pero puede afectar también a animales adultos. La enfermedad se transmite de un animal a otro, pudiendo o no presentar signos evidentes. Prevención: Vacunación anual para los caballos adultos, además de poner en cuarentena a los caballos que entran en la propiedad, y aislar aquellos que parezcan enfermos. Es necesario hacer una limpieza y desinfección profundas en todas las instalaciones pues la bacteria es capaz de sobrevivir meses en el medio ambiente.

5. – CÓLICOS:
Sin duda la principal causa de muerte en caballos, caracterizada por fuertes dolores en el vientre y acompañados de alteraciones funcionales. Pueden ser debidos a múltiples causas, las más habituales son: un cambio de alimentación, agua insuficiente o excesivamente fría o contaminada, un empacho, una infestación parasitaria en el aparato digestivo, etc. La desparasitación rutinaria disminuye la presentación de cólicos de forma considerable.

6. – INFOSURA:
Se trata de una inflamación de las láminas interiores del casco a consecuencia de la interrupción del flujo de sangre hacia las láminas del casco. Suele ser debida a desequilibrios vasculares y como consecuencia produce dolor. Las causas son múltiples y variadas como: ingestión de mucha agua fría, sobreingestión de cereales, ingestión de pastos frescos, cólicos, infecciones respiratorias, traumatismos continuados, etc.
La mejor prevención está en evitar una sobrealimentación del caballo, factor que normalmente está bajo control del propietario.

7. – SARNA:
Es una de las enfermedades parasitarias más comunes entre los equinos, sobre todo durante la época de calor, cuando proliferan los mosquitos y ácaros, por la falta de humedad. El pelo del caballo se volverá opaco y se llenará de costras y ampollas, llevando poco a poco a la formación de costras escamosas y a la aparición de grandes llagas transversales. Para prevenir este contagio las instalaciones del caballo han de estar lo más limpias y desinfectadas posibles, con los productos adecuados.

Esperamos que esta información os sirva de ayuda. Ya sabemos que “prevenir es curar” y que para ello, toda información siempre es necesaria.