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¿QUÉ HACER CUANDO EL CABALLO PROTESTA DE LA BOCA?

Seguro que en alguna ocasión has notado que tu caballo protesta con el bocado. Rechina los dientes, sacude la cabeza, abre la boca, recula, arquea el cuello… Detrás de esa actitud defensiva no siempre se esconden problemas de salud en la boca, sino que simplemente el caballo no ha aprendido a confiar en el bocado. En cuanto lo notan en la boca, bloquean la articulación de la mandíbula y la nuca, y como consecuencia, también se bloquean el cuello y el lomo.

Lleva tiempo reeducar al caballo, pero con paciencia y habilidad, cualquiera puede hacerlo. Nosotros te contamos 5 ejercicios propuestos por la entrenadora alemana Andrea Seger:

1. – MOVILIZAR LA BOCA:

Desde el suelo, delante del caballo, agarra las anillas del filete y muévelo hacia arriba, hacia las comisuras de la boca y la mandíbula superior. Después de algunas repeticiones, la mandíbula se afloja y el caballo muerde relajado.

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2.- ESTIRAMIENTO LATERAL DEL CUELLO:

El caballo ha de girar la cabeza a ambos lados, estirando el cuello. Es un ejercicio que se realiza también desde el suelo empujando las anillas con los pulgares. Es importante que la nuca del caballo permanezca derecha y que las orejas estén a la misma altura. Una zanahoria será nuestra mejor ayuda.

ESTIRAMIENTO

3.- RELAJAR EL DORSO:

En el suelo, camina junto a los hombros del caballo, una mano agarra la anilla del bocado y la otra sostiene la rienda exterior sobre la cruz. Después, mover la mano del bocado hacia dentro hasta que el caballo tenga que girar mínimamente la cabeza y pueda estirar el cuello.

4. – ESTABILIZAR LA RIENDA EXTERIOR:

Haciendo que el caballo cruce las patas lateralmente y creando un apoyo, cuidando de que la mano exterior avance hacia delante para que el animal no se pise.

5. – ESTIRAMIENTO AGRADABLE:

Procurar que nuestro caballo se estire a fondo, hace que se relaje y estire la parte superior del cuello, además de ejercitar la confianza, porque el caballo baja la cabeza.

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Todos estos ejercicios pueden hacerse tanto desde el suelo como desde la silla, con mucha paciencia y comprensión hacia el caballo.

Esperemos que os haya servido de ayuda. Más información en: Revista Caballo Sano (Ecuestre)

 

10 PUNTOS CLAVE SOBRE LA BOCA DEL CABALLO:

1. – Los dientes son lo más duro que puede producir el cuerpo equino, con un total de 44 piezas.

2. – Los dientes se limpian masticando, aunque necesitan también del cuidado de un profesional, siendo recomendable su visita una vez al año.

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Fotografía de: veterinariocaballo.com

3. – El cambio de los dientes de leche a los definitivos, comienza normalmente con dos años y medio, hasta los cinco años, cuando el caballo ya tiene su dentadura definitiva.

4. – Al pastar, la mandíbula se mueve más lateralmente que comiendo forraje y esto supone un desgaste ideal para los dientes, además de masticar el doble de veces pastando, que comiendo forraje.

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5. – Síntomas de posibles enfermedades dentales que podemos detectar: mal olor en la boca, encías hinchadas y rojas, sudoración, pelaje apagado, bostezar repetidamente, más sensibilidad al tacto en las orejas…

6. – En caballos mayores, el espacio entre los dientes aumenta, quedando huecos que favorecen el desarrollo de enfermedades y dificultando el triturado de la comida.

7. – Las bolitas de heno escupidas, nos indican que el caballo puede sufrir de Paradentosis o Dientes Rotos. Cuanto más grandes sean estas bolas, más atrás se encuentra el problema.

8. – La prueba de la zanahoria: Los caballos con dientes sanos pueden masticar bien las zanahorias, aunque ya tengan una edad avanzada.

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Fotografía de: domaclasicaycaballo.blogspot.com

9. – Para identificar un dolor dental montado a caballo, tenemos que observar: si el caballo no se posiciona bien, no coloca bien la nuca, se apoya en el bocado o parece estar de mal humor.

10. – Una embocadura bien ajustada, no puede golpear la dentadura, ni el caballo puede agarrarla tan fuerte como para eludir la mano del jinete. Por ello es tan importante seleccionar una embocadura correcta para nuestro animal, de ella dependerá tanto la comodidad del caballo como nuestra propia seguridad.

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Esperamos que os haya sido de ayuda y volveremos con más, en próximas publicaciones amigos!!

Fuente: Revista Caballo Sano

ELEGIR EL BOCADO ADECUADO

El bocado es la herramienta que dirige a tu caballo y hay que hay que saber escoger el adecuado, para no provocar molestias en su boca. El número de caballos con lesiones en la boca ha crecido considerablemente en los últimos años, debido a los incorrectos usos de las embocaduras. Hay que tener en cuenta varios aspectos:

– El grado de doma y entrenamiento.

– La disciplina que apliquemos.

– El temperamento del caballo.

– La sensibilidad de su boca.

– El uso que hagas del resto de ayudas.

Los bocados básicos más utilizados son:

FILETE:

Es el hierro más usado hoy en día por tratarse de una de las embocaduras más suaves, que descansa sobre la lengua del caballo.

Con las manos y las riendas pueden conseguirse diferentes efectos; con las manos altas, el caballo mantendrá la cabeza elevada, mientras que si las combinamos con el efecto del filete en posición normal, se consigue el estiramiento máximo de la cabeza y el cuello.

Hay dos tipos principales: de “barra recta o rígida”, y el filete “articulado”. El articulado tiene una acción más directa debido al efecto cascanueces que provoca sobre la mandíbula inferior.

Los filetes suelen llevar anillas; cuanto más grande sea la anilla más ayudará al caballo en el movimiento lateral de la cabeza. El inconveniente de la anilla es que puede pellizcar los labios del animal, para ello existen arandelas de goma o de cuero que se colocan en los extremos.

La mayoría de los hierros se hacen en acero inoxidable, algunos con embocadura de goma que son más flexibles para la boca del caballo y otros incorporan cobre, porque éste se mantiene más caliente dentro de la boca. Los filetes también varían en el grosor; cuanto más fino, el efecto de acción es mayor.

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PELHAM:

Suele ser aceptado con normalidad por todos los caballos debido a la suavidad de la acción que ejerce en la boca del animal. Si el jinete lo usa correctamente podrá sacar el máximo partido durante el trabajo con su caballo.

Generalmente suele utilizarse con cuatro riendas: dos que se unen a la pieza de la boca y hacen el efecto de filete y otras dos que se enganchan a las camas, realizando la acción del bocado.

Existen Pelhams rígidos o articulados y también los podrá encontrar de goma. Éstos son los preferidos para caballos jóvenes, ya que proporcionan un contacto firme entre la boca y la mano.

Para que el Pelham sea del todo efectivo, requiere tener suficientemente ajustada la cadenilla. La efectividad del Pelham depende, en gran parte, de la posición de las manos.

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Conociendo a tu caballo y sabiendo la medida que necesita (ancho de boca: 11.5 cm, 12.5 cm, 13.5 cm principalmente) el último paso es probar y observar, hasta dar con el bocado más cómodo para ti y para tu caballo. El entrenamiento es la única respuesta. Pero ten en cuenta que si el caballo rechaza el bocado o no reacciona bien, podría tener problemas en los dientes. Y sobre todo recordemos el dicho “NO HAY FRENO SUAVE CON MANO DURA”.

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